Oro, flores y cristales | Collar Ñawinchay

Mirar con el alma.

Inspirados por la Diosa Madre, que en su sabiduría anticipó la pérdida del camino y la memoria de la humanidad, 
por lo que sembró un jardín, un jardín que nos devolvería el recuerdo.

Un santuario verde llamado Amazonas.

Ese jardín no era solo vida.

Era mensaje.

Era memoria.

Una biblioteca silenciosa de secretos.


Un lugar donde el alma aún recuerda lo que la mente ha olvidado.

Este collar es un tributo a esa memoria ancestral, a la conexión con el todo.

Su base de raíces bañadas en oro de 24 quilates, que recuerda la resiliencia del manglar —un ecosistema vivo, adaptable, esencial.

De este lecho brotan tres flores, construidas en capas de acero, pan de oro laminado y pétalos bañados en oro de 24k, que simbolizan la armonía de los tres mundos. En el corazón de cada flor reposan cristales verdes, un guiño vibrante a la naturaleza, que se extienden hacia la cadena para cerrar un círculo perfecto de vida.

Más que joyería, este collar es un símbolo de historia, identidad y posibilidad. Una pieza que invita a recordar.

Materiales:

• Cadena: cristales tono aqua o jade.
  
• Base: Acero bañado en oro de 24k
  
• Flores:
  Pétalos en forma de abanico de algodón encerado.
  Tres flores laminadas en pan de oro.
  Rosas bañadas en oro de 24k.
  
• Cristales: tres cristales tono jade aqua.
  
• Colgantes: dos flores reales encapsuladas en resina.